Llega el verano y, con él, el aumento de las temperaturas y el encarecimiento de las facturas por consumo energético como consecuencia de las muchas horas de funcionamiento de los sistemas de refrigeración y enfriado imprescindibles en cualquier negocio de hostelería. Sólo en los primeros 21 días del mes de junio se registró una cifra récord de consumo eléctrico, con un aumento de la demanda de un 7,8% respecto al mismo periodo de 2016 en gran parte debido a la ola de calor.
Pero, ¿qué podemos hacer para combatir el calor con menos costes energéticos? Podemos tomar medidas para reducir este gasto.
Electromésticos eficientes
Hay que aprovechar la renovación progresiva de nuestros electrodomésticos y maquinaria para introducir equipos con calificación energética A. La inversión inicial es elevada, pero a medio y largo plazo se rentabilizará con la reducción de consumo de electricidad necesario para enfriar bebidas o alimentos.
Buen uso del aire acondicionado
Especialmente importante es la máquina de aire acondicionado, que debe contar con una instalación adecuada que evite crear zonas con demasiado frío y otras donde no llega el efecto refrescante. Una preinstalación adecuada y un uso diario eficiente, con una temperatura no inferior a 24 grados, permitirán usar este sistema de manera sostenible en espacios cerrados. Hay que recordar que por cada grado que se baja la temperatura del aire acondicionado aumenta entre un 7% y un 8% el consumo eléctrico.
Avances para terrazas
Para las terrazas empiezan a surgir alternativas como los ventiladores con difusión de gotas de agua, además del uso obligatorio de toldos y sombrillas durante las horas de luz solar que pueden mejorarse con telas que filtran los rayos UVA.
Aislamiento térmico estructural
Cada vez son más los empresarios de hostelería que apuestan por crear espacios con calificación energética A y B con la ayuda de materiales de construcción dotados de aislamiento térmico y acústico. También se pueden instalar ventanas con tratamientos antitérmicos que evitan los rayos infrarrojos transmisores del calor. Si no queremos renovar las ventanas o escaparates existen vinilos con efecto similar que se pueden incorporar.
Orientación
Elegir la orientación de los espacios también es un factor a tener en cuenta. Debemos buscar fomentar el uso de aquella zona de tu restaurante con más sombras y mayor entrada de corrientes de aire. Modificando ligeramente la distribución de la disposición del mobiliario cuando sea posible se pueden conseguir resultados que mejoren la experiencia del cliente.
Fuentes consultadas: Cadena SER, Formacion.com, El Mundo